OXÍMETRO, UN SALVAVIDAS EN LA PANDEMIA COVID-19
¿Qué es un oxímetro de pulso?
Un oxímetro de pulso o medidor de saturación de oxigeno es un dispositivo no invasivo que mide la saturación de oxígeno de la sangre sin la necesidad de tener una muestra de sangre física.
Lo hace al enviar luz infrarroja hacia los capilares en los dedos de las manos y los pies o en los lóbulos de las orejas. Luego, mide cuánta luz se refleja de los gases.
Este aparato, es muy recomendado por el personal médico gracias a su gran utilidad, además de que puede ser utilizado por cualquier persona debido a la gran facilidad de uso.
Existen oxímetros pediátricos, oxímetros digitales, oxímetros neonatales y muchos otros
Los oxímetros de uso doméstico son pequeños y funcionan con baterías. Monitorear el nivel de oxígeno en la sangre puede ahorrar tiempo de visitas al doctor y son de gran ayuda para mantener una vida activa en aquellas personas que padecen una enfermedad respiratoria. Su uso se recomienda en personas que padecen de apnea del sueño o algún mal respiratorio crónico.
¿Sabías que el Oxímetro te puede salvar de una muerte por COVID-19?
El monitoreo de la oxigenación de la sangre, es sumamente importante para la detección temprana del COVID-19, con este aparato diariamente puedes realizarte un chequeo para ver si todo esta en orden, si tu sangre muestra una oxigenación por debajo de 90% , debes acudir al médico.
La enfermedad de COVID-19 es tratable y con muy buenos panoramas si es detectada en sus primeras etapas, no olvides monitorear tu salud y leer las recomendaciones oficiales, dentro de las cuales encontrarás esta, monitorear con Oxímetro.
¿Cuándo es necesario usar un oxímetro de pulso?
El oxímetro(también conocido como pulsioxímetro) es fundamental cuando se ha recibido un diagnóstico positivo de SARS-CoV-2. El diagnostico molecular a través de una PCR es la prueba más confiable. Si tu resultado a la prueba de COVID 19 es positivo, un oxímetro de pulso se convertirá en tu mejor amigo. Es necesario usarlo para verificar la eficiencia con la que el corazón bombea el oxígeno a través del cuerpo.
Por otro lado, se aconseja a algunos pacientes que utilicen un oxímetro con regularidad para controlar los niveles de saturación de oxígeno en sangre, que a menudo podrían verse afectados por problemas respiratorios o cardíacos existentes. Si este es el caso, se debe tener un oxímetro de pulso a la mano para verificar la oxigenación, cuando sea necesario.
Algunas de las condiciones médicas que pueden afectar los niveles de saturación de oxígeno en sangre incluyen:
- Covid-19
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
- Cáncer de pulmón
- Asma
- Ataque al corazón
- Defectos cardíacos congénitos (defectos de nacimiento)
- Neumonía
En estos casos, monitorizar tu nivel de oxígeno en la sangre puede ayudar a determinar si los tratamientos están funcionando, o si deberían ajustarse.
La mayoría de los niños y adultos no necesitan monitorear su nivel de oxígeno en la sangre. De hecho, muchos médicos no lo verificarán a menos que muestres señales de algún problema, como dificultad para respirar o dolor de pecho.
¿Cómo usar un oxímetro de pulso?
El aparato se coloca en el dedo, que es dónde existe mayor microcirculación. De esta forma, al pasar la luz polarizada por el dedo se pueden medir los glóbulos rojos que van circulando por el organismo e interpretar cuánta hemoglobina está circulando y calcular la saturación de oxígeno en la sangre del paciente.
¿Qué información clínica importante brinda un oxímetro?
Un oxímetro de pulso puede dar información relevante sobre dos signos vitales. Este dispositivo mide dos cosas:
Saturación de oxígeno en sangre (SpO2): consiste en la medida que indica qué porcentaje de sangre está saturando el paciente. Para simplificarlo, es una estimación de la cantidad de oxígeno que transportan los glóbulos rojos.
Frecuencia del pulso: esto no es más que la frecuencia cardíaca o la cantidad de veces que un corazón late por minuto.
¿Cómo leer los niveles de oxigenación?
Una lectura indica qué porcentaje de tu sangre está saturada, lo que se conoce como el nivel SpO2. Esta prueba tiene un margen de error del 2 por ciento. Esto significa que la lectura puede ser hasta 2 por ciento mayor o menor que tu nivel de oxígeno en la sangre real.
Esta prueba puede ser ligeramente menos precisa que una gasometría arterial, pero es muy fácil de realizar para los médicos. Así que los médicos confían en ella para las lecturas rápidas.
Situaciones como esmalte oscuro de las uñas o extremidades frías pueden causar que la lectura del oxímetro de pulso sea menor que la normal. Tu médico puede retirar cualquier esmalte de tus uñas antes de usar el dispositivo o cuando la lectura parece anormalmente baja.
Debido a que el oxímetro de pulso no es invasivo, tú puedes realizar esta prueba. Puedes comprar un oxímetro de pulso en la mayoría de las tiendas que venden productos relacionados con la salud o en línea. Habla con tu médico antes de usar un dispositivo casero para que comprendas cómo interpretar los resultados.
¿Cómo interpretar los resultados de un oxímetro?
Lo primero que debes hacer es seguir las instrucciones de cómo colocar bien el oxímetro. La mayoría de los oxímetros son para el dedo, así que con ellos no debe haber tanto problema o confusión al ser colocados.
Después observa la pantalla. Te debe mostrar dos números: uno con la etiqueta “PR” y otra con la etiqueta “SpO2”. La primera etiqueta la “PR” representa la frecuencia del pulso y te dice cuántas veces tu corazón late por minuto. Y la segunda etiqueta, la “SpO2”, es una abreviatura que significa la saturación de oxígeno por pulsioximetría.
Una vez que aparezcan los números en la pantalla, anótalos en donde llevarás tu registro (lo más recomendable es hacerlo en una libreta). Además, debes anotar la fecha y hora en que se hizo la lectura.
Las lecturas normales de un saturómetro deberían oscilar normalmente entre el 95 y el 100 por ciento. Los valores por debajo del 90 por ciento se consideran bajos (hipoxemia) e indican la necesidad de oxígeno suplementario. Sus síntomas incluyen dificultad respiratoria severa, aumento de la frecuencia cardíaca y dolor torácico.
La mayoría de las personas necesita un nivel mínimo de saturación de oxígeno del 89% para que sus células se mantengan saludables. Se considera que tener niveles más bajos de saturación de oxígeno en la sangre durante un período de tiempo corto no causa daños. Sin embargo, si esto ocurre con frecuencia, puede dañar o provocar un esfuerzo excesivo a las células del organismo. Si tu nivel de oxígeno es bajo, se le puede indicar que utilice oxígeno suplementario (adicional).